Pablo y yo habíamos hecho planes para su tarde libre hoy al igual que todos los martes. Entre nuestros planes se encontraban llevar las nenas a recortar (su primer recorte) y a retratarse con Santa Claus. Todo parecía ir de maravillas ya que en el camino hacia el centro comercial (unos 30 ó 45 minutos de nuestro hogar) ellas durmieron su siesta de la tarde. Nosotros estabamos encantados ya que no tendríamos rabietas a consecuencia del sueño y al despertar comieron, todo un éxito. Entramos al centro comercial y pasamos frente al área donde estaba Santa y ellas decían que sí se retratarían. Pero, al dar la vuelta Santa no estaba sentado en su silla sino que estaba en el pasillo repartiendo dulces. Las niñas mostraban entusiasmo y las sacamos de su coche para subir a sacarnos la foto pero, Santa decidió que en vez de subir a su silla venir donde ellas. El problema no fue que se acercara a ellas el problema fue que no les habló y ni siquiera les sonrió antes de acercarse. Imagínense, ustedes saliendo de una tienda y de repente alguien sale a tu paso, lo más seguro te asustarás, pues eso paso con ellas. Lo mejor de todo es que la primera en asustarse un poco fue Sofia pero, luego estaba intentando hacer las pases con Santa pero, cuando él se acerco a Paola y para colmo la tocó en la espalda, esa niña abrió su hermosa boca para gritar y gritar (al parecer era como la sirena de los bomberos en una emergencia, wow).
A fin de cuentas, cuando tenías a las niñas más tranquilas o al menos a Paola, Santa se acercó otra vez, y comenzamos a gritar. Yo me alejé más del área pero, Paola quedó traumatizada con él. Con decirles que cada vez que salíamos de alguna tienda hacia el pasillo del mall, ella se tapaba la cara. Oh Dios, en última instancia tuvimos que caminar por el estacionamiento y entrar por otra tienda y esquivar el pasillo, bueno las cosas que uno hace por los hijos.
Terminando la historia, cero foto con Santa hasta posiblemente 20 años más tarde, jejeje.
Annie
Pablo and I made plans for the afternoon like every Tuesday. Among our plans we wanted to give our girls their first haircut and to have a photo with Santa Claus. All seemed to go wonders on our way to the shopping center (about 30 to 45 minutes from home) because they had their afternoon siesta. We were delighted since there were no tantrums related to lack of sleep and as soon as they wake up, they ate, all a success. We enter the shopping center to see Santa and the girls were positive about the photo. But we found that Santa was not seated on his chair, he was walking around giving candy. The girls showed some enthusiasm until Santa was near them. The problem was not that he came near us, the problem was that he did not speak to them and not even smiled to them before heget near us. Just imagine walking out a store and suddenly someone stands beside you, the surest thing is that you'll get scared, well this happened to them. The best of all is that the first one to get frightened was Sofia but when things were getting less tense between Santa and Sofia he tried to approach Paola and touched her in the back. She started screaming so loud it was like the siren of a firetruck in an emergency, wow).
When we had the girls calmed a little bit, specially Paola, Santa got near us again, and she started screaming again. I moved away from the area but, Paola remained traumatized with him. Each time we walked in the hallways of the mall she covered her face. Oh God, our last resort was to walk thru parking lot to go from store to store, the things we have to do for our children.
Finishing the story, zero photo with Santa for the next 20 years (if we are lucky), jejeje.
Annie
5 years ago
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